¿Te acuerdas de cómo eran las vacaciones antes de la llegada de internet y los teléfonos móviles? Internet abre un mundo de posibilidades inimaginables que nos mantienen pegados a nuestras tablets, portátiles y teléfonos móviles, pero también puede resentir la salud.

Algunos estudios explican que observamos el móvil 150 veces al día, especialmente en España, el país mundial con mayor índice de penetración de los smartphones (8 de cada 10 españoles usan estos dispositivos de manera continua, entre 2,5 y 4 horas diarias). Los usamos para todo: para relacionarnos, para consultar dudas, para trabajar, etc. Esto genera una gran dependencia y, cuando no se encuentran cerca, surge el denominado como estrés tecnológico: tensión, nervios y sensación de agobio.

Pero, aparte de las consecuencias psicológicas, también nuestro cuerpo sale perjudicado por el uso continuado de gadgets tecnológicos. El llamado mal del smartphone -el agarrotamiento de los pulgares- o el dolor de las muñecas por el uso del teclado del ordenador puede dar lugar a situaciones inhabilitantes. Por ello te recomendamos esta escapada de 3 a 7 días al Royal Hideaway Sancti Petri, en Cádiz, para disfrutar de una desconexión completa de todo tipo gadgets.

Fantasía de paz y bienestar

Una publicación compartida de Royal Hideaway Sancti Petri (@royalhideawaysanctipetri) el 9 Abr, 2018 a las 10:48 PDT

El iMass@ge de Royal Hideaway Sancti Petri es un tratamiento completo que incluye manos, muñecas y brazos y que relaja a nivel muscular, evitando posibles contracturas y agarrotamientos. Un plan de 45 minutos que relaja a todos los niveles y que sirve de pistoletazo de salida para esa desintoxicación. También está pensado para el área que va desde el nacimiento de las cervicales hasta las falanges de los dedos.

El programa se completa con actividades de Sport-Meditación: deportes que ayudan a desconectar y benefician por dentro y por fuera, como el Yoga que conecta al hombre con la naturaleza y ayuda a todos los niveles, incluso después de la estancia, ya que su aplicación continuada favorece incluso el trabajo óptimo de los órganos.

Imágenes: D.R., Instagram