El nuevo Hotel Ritz Paris está siendo noticia porque es el que eligen muchas celebrities cuando se hospedan en la Ciudad de la Luz. La última fue Céline Dion. La cantante canadiense llenó el hotel de glamour durante la Semana de la Alta Costura. Cada día decenas de personas esperaban para verla salir del hotel luciendo estilismos que nos dejaron con la boca abierta.

El hotel reabrió el año pasado tras años de trabajos de renovación. En total fueron cuatro años durante los que se invirtieron casi 200 millones de euros. Pero no todo fue un camino de rosas. A principios de este año, el hotel sufrió un incendio que fue apagado por 66 bomberos. No obstante, los daños no fueron muy elevados y los obreros pudieron regresar al trabajo al día siguientes.

Ochocientos de canteros, doradores, pintores, talladores de madera y tapiceros trabajaron en el reforma del hotel. El personal está formado por 600 conserjes, sommeliers, cocineros y camareros, personal de servicio de habitación, lavanderos y aparcacoches.

El Ritz Paris tiene una larga historia llena de anécdotas. Coco Chanel vivía en el hotel y trabajaba al otro lado de la calle. Así que resulta natural que la casa francesa presentara su última colección en el nuevo hotel y que, además, haya un Spa Chanel, el primero que la maison dirige.

La fachada del edificio data de 1705. El arquitecto principal de Louis XIV, Jules Hardouin-Mansart, el más famoso del barroco francés, creó su diseño inicial.

La princesa Diana comió su última comida en el hotel. Murió trágicamente en un accidente automovilístico esa misma noche.

El hotel ha aparecido en tres películas de Audrey Hepburn: Cara de ángel, Amor en la tarde, y Cómo robar un millón.

Muchos artistas y escritores hablan del Ritz en sus obras: Scott Fitzgerald lo incluyó en Suave es la noche y Hemingway en El sol también sale. De hecho, el Bar Hemingway y el Salón Proust se nombraron en honor a los escritores.

Imágenes: D.R.