En los meses fríos tendemos a oscurecer también el armario, buscando en las prendas de tonos negros, beis o marrones un acompañamiento cromático afín, como si vestir con colores saturados estuviera limitado a la primavera y al verano.

Tampoco es necesario añadir toda la paleta de color a un look, pero sí perder el miedo a introducir colores vibrantes en nuestro estilismo. En este sentido, tenemos como ejemplo característico a todo un ejército de prescriptoras de estilo escandinavas que no temen a los meses de frío a la hora de vestir y que, quizás por su falta de luz y de sol, intentan iluminar su indumentaria con prendas de colores vivos o, por lo menos, con algún accesorio que llame la atención.

La francesa Jeanne Damas recurre a unos botines fucsia para rebajar la seriedad de el traje de dos piezas con una nota de color vibrante. Botines fucsia, de Zara (79,95€)

La danesa Thora Valdimars recurre al negro y al gris, tonos muy invernales, pero los realza con un sencillo -bueno, dos sencillos- bolsos rojos. Bolso rojo, de Zara (15,95€)

La española Gala González alegra su look negro con un abrigo amarillo chillón que te hace olvidar que el cielo está encapotado. Abrigo amarillo, de Bimba y Lola (195€).

La también danesa Jeannette Madsen recurre a un dos piezas azul acero ancho que parece muy primaveral pero que, por su corte, es perfectamente ponible en los meses más fríos. Traje azul, de Mango (99,98€)

Otra danesa. Emili Sindlev es conocida por sus looks multicolor. Se trata, quizás, del ejemplo más paradigmático de escandinava enamorada del color. Y con este look demuestra que un abrigo de cuadros de tonos más bien oscuros puede cambiar radicalmente combinado con unos pantalones naranjas. Pantalón naranja, de River Island (47€)

La alemana Leonnie Hanne tampoco teme combinar colores, en este caso el burdeos, el rosa y el amarillo. Jersey de ochos rosa, de Bimba y Lola (105€)

Imágenes: Instagram, D.R.