El estreno Los Bridgerton en Netflix, un drama de época que superó todas las expectativas de audiencia, disparó la búsqueda de los corsés en Google y dio paso a la tendencia conocida como #Regencycore. Pero casi un año después le ha surgido un nuevo contendiente que encaja más con el espíritu de los tiempos: el bustier. En efecto, los corsés oprimen y restringen los movimientos, mientras que el bustier es más relajado y entronca con la tendencia del nuevo sexy que ya tenemos encima.

Primo hermano del crop-top, el bustier eleva la temperatura sensual de cualquier look y, como vemos en Irina Shayk y en Emily Ratajkowski, puede adoptar múltiples formas y colores, desde el clásico negro que roza la lencería, hasta las versión más colorista, enjoyada y marítima del modelo de Versace que luce Emily.

Los bustiers, diseñados para levantar el busto, están realizados con telas elásticas y flexibles o con encaje y a menudo incorporan copas para el pecho. Hemos hecho un recorrido por las tiendas para que te inspires.

Bustier de punto, de Zara (17,95€)

Bustier con cremallera, de Misguidedd (de 32,49€ a 26,50€ en Zalando)

Bustier de encaje negro, de Victoria Beckham (de 750€ a 595€)

Bustier de encaje azul, de Dolce & Gabanna/strong> (de 795€ a 477€)