Año nuevo, vida nueva, John Galliano se ha tomado al pie de la letra el refrán popular y decide poner un nuevo rumbo a la firma. Margiela abandona su hasta ahora confortable posición en el circuito parisino haciendo las maletas a tierras inglesas. Una llegada que refuerza el nuevo empoderamiento de la capital británica. Firmas como Tom Ford, Burberry o Erdem a las que ahora se une la marca de origen belga lideran el nuevo epicentro de la industria.

El primer desfile de alta costura del diseñador como director creativo de la firma se presentará al gran público el próximo 12 de enero ‘en torno a la hora del té’, confesó Galliano. Tan solo un mes para uno de los regresos más esperados tras tres años en la sombra.

Una mudanza no exenta de críticas de la que Galliano ha preferido mantenerse al margen. No sin asegurarse de contar con el apoyo de su inestimable amiga Anna Wintour. La británica al frente de Vogue USA (y la cara más poderosa de la moda) aplaudió discretamente el trabajo del diseño al frente de la firma acudiendo hace un par de semana con uno de sus diseños a los British Fashion Awards.

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