A una crema se le pide capacidad nutritivo, protectora e hidratante, pero y si le enseñase a la piel cómo mantener los niveles de humedad. Esta es la última innovación de Clinique que ha conseguido que Moisture Surge lo logre.

Desde 1988, año en el que se lanzó la primera hidratante bajo esta etiqueta, los amantes de la firma y concretamente de esta crema, no han dejado de ser fieles a su textura en gel y a su efecto hidratante. El reto era mejorarla sin perder la esencia de la fórmula original.

Fija y mantiene esta hidratación hasta 72 horas, incluso después de lavar el rostro. Además, distribuye y dirige el agua desde las capas profundas de la piel a la superficie con lo que todas las capas de la epidermis hidratadas a un nivel máximo. Asimismo, un uso continuado de la crema aporta un aspecto más saludable a la piel àfortalece la barrera de hidratación, suaviza, rellena y aporta luminosidad.

Otro de los beneficios de este cosmético es su potencial multitarea, ya que puede utilizarse como potenciador de hidratación mezclándola con la crema que se use habitualmente, como pre-base de maquillaje, mascarilla facial o hidratante para otras zonas del cuerpo como cutículas, codos o puntas secas.

Moisture surge, de Clinique (19,50 €, 30ml).

Imágenes: D.R.