Astillas, cambios de tono, cutículas a la vista, sequedad… Las manicuras agresivas, las inclemencias atmosféricas y el trabajo con las manos muestran en las uñas sus estragos.

Todos estos problemas tienen una solución. Te presentamos la guía definitiva para salvar a tus uñas del colapso.

1. Deja que tus uñas descansen entre manicuras.

Sobre todo cuando utilices esmaltes oscuros. Estos incluyen componentes químicos más agresivos que pueden amarillear la uña y debilitarla. Llévalas al natural durante una semana al mes para que se fortalezcan.

So many nails left @paintboxnails looking fab tonight with #VINYLUX! Thanks to @StyleBistro for having us at #SipsandTips. It was a great event!

Una foto publicada por CND (@cndworld) el Dic 2, 2014 at 5:43 PST

2. Exfolia también tus manos.

Eliminar las células muertas, no solo favorecerá el crecimiento de las uñas, la piel de las manos aparecerá más iluminada y suave. Insiste en la zona circundante a la uña para eliminar pellejitos y endurecimientos. Repite este gesto una vez a la semana.

Exfoliante de manos Miracle Scrub, de Rituals (11,95 €).

3. Hidratación total.

Después de eliminar células muertas, es importante proteger e hidratar las manos con una crema. Aplícala a diario y una vez a la semana aplica la fórmula y cubre tus manos con un guante para una cura antisequedad.

Crema de manos Divine, de Esdor (c.p.v.).

3. Detox con limón.

Entre las muchas propiedades de este cítrico, actúa como blanquean ante posibles restos amarillentos que puedan quedar tras la manicura. A

4. Mantenlas a raya.

Corta y lima las uñas para evitar que se rompan y abran. Así crecerán fuertes.

Imágenes: Instagram, D.R.