Rostro
5 razones para empezar con el yoga facial
22 junio, 2021El rostro es una de las zonas del cuerpo donde se acumula más tensión, dando como resultado la aparición de arrugas prematuras y los signos de cansancio. El yoga facial es un complemento perfecto a la nutricosmética para trabajar desde el interior hacia el exterior en el cuidado de la piel para devolver al rostro la vitalidad perdida.
El yoga facial consiste en una serie de movimientos donde se ejercitan aproximadamente 50 músculos de la cara para combatir la flacidez, eliminar las arrugas y ganar expresividad. Aunque algunos resultados se puedan apreciar de inmediato, a las cuatro semanas se asegura una mejora notable respecto el inicio de la práctica. Son muchas las celebrities que han caído rendidas a los beneficios del yoga facial. Meghan Markle, por ejemplo, confesó durante una entrevista que fue su facialista la que la introdujo en esta práctica para ejercitar su rostro y prevenir la formación de arrugas.
El Día Internacional del Yoga llega en un momento imprescindible de nuestra vida.
El mensaje del yoga para promover el bienestar físico y mental de la humanidad nunca ha sido tan relevante. El yoga facial se ha convertido en una de las actividades más populares de hoy en día y esto ha hecho que se desarrollen diferentes técnicas de lo más enriquecedoras para el cuidado facial, como la Terapia Dermato – funcional, la cual se posiciona como una de las técnicas más efectivas para conseguir tanto la mejora de la apariencia física como la estética de la piel trabajando el músculo a través de masajes que ayudan a recuperarla de una manera única.
5 razones por las que empezarás a practicarlo a partir de hoy
2×1: Trabajamos la piel y los músculos
La terapia dermato-funcional trabaja la piel, así como su músculo para favorecer la simetría facial y a su vez fortalecer la estructura ósea del rostro que permite que a largo plazo luzca más joven, terso y de una manera natural a través de diferentes movimientos que podemos realizar con nuestras propias manos en las diferentes partes de nuestro rostro.
Adiós estrés
Al centrarse en la parte superior de nuestro cuerpo, su técnica contribuye a relajar el cuerpo, la cara y la mandíbula, poniendo fin al estrés al que podemos vernos sometidos diariamente relajando nuestro rostro e incluso nuestra mente.
El cuello también se trabaja
El tratamiento de la piel se comprende como un todo e intenta restaurar, no solo la estética facial, sino que pretende reparar la función de la piel yendo más allá, envolviendo no solo el rostro sino todo su contorno y zonas claves como el cuello.
Olvídate de las arrugas faciales
Los músculos de nuestro rostro se activan tan asiduamente que las arrugas aparecen muy fácilmente. Para evitarlas hay que ejercer una ligera presión sobre los puntos críticos así como realizar pequeños movimientos pudiendo ver mejoras visibles tanto físicas como internas.
Rápido y eficaz
Tan solo se necesitan 10 minutos diarios para una piel vital y radiante. Para ello es indispensable una rutina de ejercicios y estiramientos que fomenten la fortaleza y elasticidad, para así recuperar el lado más juvenil del rostro.
Si quieres aprender la técnica de la Terapia Dermato-funcional, en Madrid puedes acudir a la Clinique La Prairie y ponerte en manos de la especialista María José Bordera, fisioterapeuta especializada en el ámbito estético que consigue con esta terapia mejorar tanto el músculo como la piel.
Imágenes: D.R.
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