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    A los Goya sin errores

    1 febrero, 2018 D.R.

    Cuando todos los objetivos enfocan sobre la alfombra roja, el mínimo descuido puede convertirse en objeto de comentarios en toda la red. De ello sabe mucho la especialista estética Carmen Navarro. Por ello, lanza una guía con algunos aspectos básicos para brillar delante de las cámaras.

    1. Maquillaje equilibrado. El maquillaje, junto con el peinado, son uno de los centros de atención de las miradas. La armonía tiene que reinar entre ellos, no se puede llevar un moño italiano impoluto sin un look de colorido que lo acompañe. Las estridencias sobran, pintarse como una puerta, también. Si se destaca mucho una facción, un labio rojo muy intenso (típico de las grandes ocasiones) no puede acompañarse con unos ojos maquillados como el arcoíris. ¿Otro error? Abusar del iluminador; hay quien a base de ponerse de más, termina por parecer un panda

    2. Entre cejas. Se llevan abundantes y espesas, pero hay quien a fuerza de depilárselas sin ton ni son o porque la edad deja su huella despoblándolas, se las pinta sin ningún tipo de mesura. Lo ideal es mantener el vello propio, cuidarlo como cuidamos el cabello; incluso revitalizar su crecimiento con productos específicos. Pero quizás la mejor solución para no parecer un arlequín y conseguir unas cejas perfectas en todo momento, es realizarse un microblandig. Un procedimiento de tatuaje semipermanente con resultados absolutamente naturales que da el pego y con el que poder dar la cara.

    3. Ropa interior. Un vestido o camisa escotada, por delante o por detrás, es una prenda sugerente, sexy y que triunfa… O te arruina sino lo acompañas de la ropa interior adecuada, que evite los «bra rolls» en la espalda, o los pechos excesivamente elevados que marcan las arrugas del escote. Elegir la ropa interior es todo un arte para lucir un modelo de altura.

    4. ¿Flacidez? Sí, la falta de tono en la cara interna de los brazos y muslos o en las rodillas es difícil de armonizar con muchas prendas. En muchas ocasiones, cuando las extremidades no guardan la firmeza que requiere un vestido, es mejor tapar e insinuar que descubrir sin tapujos.

    5. Tacón y castigo. Otro de los grandes protagonistas en aquello de vestirse de gala son los zapatos. ¿Cuáles escoger? La forma y el grosor del tobillo es el que manda para decidirse. Los tobillos finos admiten casi cualquier forma; pero los gruesos por genética o tendencia, necesitan un calzado que los afine: corte salón, pero tacón ancho, por ejemplo.

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