Seguro que al pensar en aloe vera te vienen a la mente algunas de las propiedades que esta planta tiene para tratar determinadas afecciones cutáneas. Pero la regeneración dérmica no es su única cualidad.

“El jugo de aloe vera tiene muchísimas propiedades que la mayoría de la gente desconoce. Esta planta se utiliza de manera recurrente para curar quemaduras o ayudar a cicatrizar, pero son todavía pocas las personas que conocen los beneficios que el aloe bebido puede aportar a nuestro cuerpo”, explica Mónica García Bodini, bioquímica y socia fundadora de Green Frog, marca que comercializa jugos y cremas de aloe vera 100% bio.

Tomar antes de las comidas principales un vasito de 50 ml de jugo de aloe, entre una y tres veces al día, ayudará a reducir los niveles de colesterol y de triglicéridos, además de regular el sistema digestivo.

El aloe también es uno de los antioxidantes más eficaces que la naturaleza nos brinda y, en jugo, activa las defensas contra gripes, resfriados o faringitis. Asimismo, contiene vitaminas A, C, E, del grupo B y numerosos minerales como calcio, sodio, potasio o magnesio.

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El jugo de aloe se puede tomar solo o añadiéndolo a tu bebida favorita. Sin embargo, y aunque se trata de un remedio totalmente natural, debes tener en cuenta que la planta contiene aloína, una sustancia amarillenta que hay entre la piel y la pulpa y que puede provocar diarreas e irritaciones.

Por ello, los expertos recomiendan beber solamente jugos libres de este elemento y que estén certificados en la UE. “Nosotros eliminamos totalmente la aloína, por lo que hasta los más pequeños pueden beber nuestros jugos de aloe”, señala García Bodini.

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