Inspirada en los remedios tradicionales del grupo étnico Bribrí que habita en la costa costarricense, Amy Iyök se traduce en cosmética sostenible con resultados.

«Madre tierra», así se traduce el nombre de esta firma que utiliza en sus productos ingredientes orgánicos para combinarlos con tecnología de última generación.

Aceite de Sacha Inchi Amazónico, aceite de Oliva Mediterráneo ecológico, Ácido Hialurónico de fermentación vegetal certificado y Argireline son algunos de los activos que incorporan sus recetas antiaging.

Sérum facial matificante y unificador con Ginseng y el Ginkgo Biloba (62 €).

Exfoliante facial botánico con oligoelementos naturales del Bambú y cáscaras micronizadas de Coco (68 €).

La firma cuenta también con un limpiador para mascotas a base de aceite de lavanda y citronela, repelente insecticida natural (17 €).

Imágenes: D.R.