El efecto de bienestar que se consigue tras una clase de yoga sube un nivel. Porque acabar una sesión energética de vinyasa con el placer de el mejor chocolate expande el universo de sensaciones de esta práctica.

La idea la ha presentado la marca de chocolate Love Cocoa que se ha aliado con la profesora de yoga Guzel Mursalimova. El protocolo fue el siguiente: 90 minutos de yoga restaurativo, meditación y chocolate vegano. La clase se divide en dos, en primer lugar se introducen una serie de técnicas de mindfulness para tomar conciencia del momento presente. Es entonces cuando se invita a tomar chocolate de una forma consciente, analizando la experiencia y descubriendo un nuevo universo de experiencias.

«Hay muchos paralelismos entre el chocolate y el yoga (desde el estado de ánimo que se desarrolla tras ingerir una pieza de este alimento, hasta la sensación de ligereza y resplandor tras una clase», comentó Mursalimova en Mursalimova en una entrevista a la publicación brit+co.

?yoga & ? Cocoa? Check out our choc yoga event @ https://www.google.co.uk/amp/metro.co.uk/2018/01/15/chocolate-yoga-is-here-and-its-really-crossed-the-line-7229876/amp/ – what do you think – is choc yoga crossing the line? ✌️We don’t think so… ?? #chocolate #yoga #zen #aztec #loveyourself

Una publicación compartida de Love Cocoa by James Cadbury (@onelovecocoa) el Ene 20, 2018 at 10:11 PST

«Para mí el movimiento consciente y poderoso de la respiración y el chocolate orgánico son un complemento perfecto», comenta la profesora que añade cómo centrar la atención en un punto, objeto o sentimiento es una técnica común de meditación.

La segunda parte de la experiencia retoma una clase más tradicional de yoga a través de movimientos restaurativos y aceites esenciales.

Por el momento la experiencia solo está disponible en el Reino Unido, ¿te apetece una escapada?

Imágenes: @yogawithguzel