Con la fiebre de las manicuras, llegan también los problemas para las uñas. Si se acude al manicurista con asiduidad, especialmente si se recurre al gel, cabe someterlas a una temporada de descanso y de cuidados especiales para protegerlas de los cambios repentinos de temperatura -del calor al aire acondicionado- y para que que vuelvan a crecer fuertes y con mayor rapidez.

Entre las causas de la ralentización de su crecimiento figuran las cutículas deshidratadas, la descamación de las uñas y la eliminación inadecuada de los esmaltes, sobre todo si son de gel o acrílicos. Para asegurarte de que retiras todos los restos, sumerge las uñas durante unos 10 minutos en una acetona suave que no las reseque demasiado. Para ello te proponemos el Baño Disolvente para Uñas de Yves Rocher (11,50€). Al no contener acetona, necesitarás exponer las uñas durante más tiempo sin dañarlas.

Otro de los cuidados diarios de tus uñas pasa por aplicar aceite en las cutículas tres veces al día durante el período de descanso. La laca seca las uñas, por lo que conviene aplicar tratamientos de crecimiento con queratina y una capa base fuerte. El reparador de uñas Rescue RXx de CND es muy efectivo a la hora de reparar las uñas dañadas gracias al poder de la proteína de queratina y el hidratante aceite de jojoba. ¿El precio? 10,45€ en Amazon.es

Por otro lado, la base de uñas Maybelline Dr Rescue (9,99€) corrige el tono y las blanquea. También se puede usar solo.

Otros productos que te ayudarán a recuperar el brillo y la salud de tus uñas son el
aceite para uñas y cutículas de albaricoque, de Essie (9,99€) y Isdin Si-Nails (20€), el fortalecedor de uñas con queratina y silico de ISDIN para hidratarlas y protegerlas

Imágenes: D.R., L’Estrop