La lluvia, la humedad o los cambios de temperatura pueden ser grandes enemigos para todo tipo de cabellos, incluso los más finos están condicionados por factores como la lluvia o la humedad, ambiental o corporal, pues el volumen del cabello decae. Pero no es el único factor.

¿POR QUÉ SE ENCRESPA EL CABELLO?

Principalmente, por la falta de hidratación. El cabello seco o debilitado se encrespa porque la capa de la cutícula se eleva provocando que la humedad llegue al tallo del cabello y que este se hinche. Es decir, si está en un ambiente húmedo, absorbe el agua que le falta, y de ahí, a que se encrespe.

Si tu cabello se enreda y absorbe la humedad de forma excesiva, tenderá a experimentar un encrespamiento notable. ¿Es tu caso? Entonces, con esta serie de consejos y pequeñas rutinas que te ofrece nuestra estilista Gema Eguiluz, te ayudaremos a evitar que tengas un “bad hair day”.

En primer lugar, elige un buen champú sin componentes químicos como sulfatos o siliconas ya que no resecan el cabello ni irritan el cuero cabelludo. Tu cabello necesita mantenerse higroscópico, es decir, con una hidratación profunda, por eso cuanto más natural, mejor.

Los productos antifrizz de tratamiento (champús, acondicionadores, mascarillas) te ayudaran a que el cabello quede sellado, hidratado y nutrido para evitar que la cutícula se abra.

No te olvides de acondicionarlo o de usar semanalmente una mascarilla, dejándola que actúe en el cabello de 10 a 15 minutos.

Para aclarar el cabello no utilices agua caliente, siempre tibia o templada. Si te ves capaz, usa agua fría al final ya que ayuda a cerrar la cutícula.

A la hora de secarlo, evita frotar el cabello y mucho menos hacerlo con fuerza ya que el cabello mojado es más débil que el seco. Es mejor retirar sólo el exceso de agua, y si puedes, hazte con una toalla de microfibras. ¡Notarás la diferencia!

Utiliza productos de styling y acabado que no contengan alcohol o ingredientes alcalinos (resecan y deshidratan el cabello).

A la hora de secarlo, puedes optar por un secador con ionizador que evita la electricidad estática y el encrespamiento. Si no, utiliza un secador normal con un cepillo de cerdas naturales. No utilices aire caliente, siempre a temperatura media. ¡Ah! Sal de casa siempre con el cabello seco.

Para cepillar el cabello en seco no utilices cepillos metálicos, recomiendo siempre de cerdas naturales o un cepillo ionizado. Lo notarás.

Puedes proteger el pelo de los cambios de temperatura o de la humedad, protégete con un gorro antes de salir a la calle y no te lo quites hasta que estés de nuevo a cubierto.

Los cabellos ondulados y rizados son los que más sufren el encrespamiento, ya que cuanto menos definido es el rizo más “frizz”. Para evitarlo, las melenas largas son la solución ya que el peso del cabello ayuda a que haya una ondulación excesiva no deseada.

Cuida tu alimentación y tu hidratación. Un cabello sano comienza con los cuidados desde dentro, por eso incorpora a tu dieta verduras y frutas de color verde, por su contenido en vitamina C y zinc que favorecen la oxigenación de la fibra capilar, estimulan la microcirculación y fortalecen el cabello. Brócoli, espinacas, lima, kiwi o pimiento verde, serán tus aliados.

Si tu cabello es rizado y encrespado y quieres olvidarte de ello durante unos meses, te recomendamos un tratamiento orgánico anti-frizz que moldeará tus rizos sin que el cabello pierda su forma natural, pues no modificamos su estructura ni la dañamos.

También puedes optar por la taninoplastia, un tratamiento de alisado orgánico personalizado que no contiene formol ni derivados y deja tu cabello liso, sano y brillante.

Imágenes: D.R.