A partir de los 35 años los signos de la edad comienzan a hacerse visibles. Para combatirlos, la ciencia apunta a reforzar la barrera de protección de la piel y los pre y probióticos son los centinelas que luchan para conseguirlo.

Estos agentes forman parte de la capa más superficial de éste escudo, la llamada ecoflora y tiene el poder de reforzar su capacidad de defensa natural evitando la aparición de los signos producidos por el paso del tiempo. Para que los probióticos desarrollen su capacidad necesitan nutrirse de prebióticos que estimulan su actividad y crecimiento, es decir, los dotan de energía.

Mantener el buen estado de la ecoflora es la llave que hace que se mantenga la piel sana, el engranaje perfecto en el que están implicados todos los procesos de naturalización del envejecimiento. Casmara a lanzado un nuevo tratamiento que incorpora estos principios, Age Defense, especialmente indicado para pieles de entre 35 a 45 años.

Redensifica la dermis gracias a la estimulación de síntesis de colágeno y la mejora de la cohesión de los queratinocitos. “In vivo”, acción antiarrugas, produce una disminución de las arrugas a nivel de cantidad y profundidad. Estimula el funcionamiento de las células de la piel e induce la producción de ingredientes clave en el desarrollo y regeneración de esta, acelerando la renovación celular. En resumen, restaura la salud y la belleza de una piel joven.

Disponible en el salón de Noelia Jiménez. Bono de 5 sesiones 270 €.

Imágenes: @casmara_official.