Para alguien que se pasa un porcentaje muy elevado de su tiempo en un avión, las consideraciones sobre cómo afectan las alturas a la piel no son baladí. Y más teniendo en cuenta que estamos hablando de una de las top models más importantes de la actualidad, la todopoderosa Bella Hadid, cuyo trabajo consiste, en parte, en tener la piel perfecta.

En Vogue Fashion Festival 2019, la modelo reveló su rutina cuando viaja en avión, pero antes de contaros su secreto, repasemos cómo afecta volar a diez kilómetros de altura a nuestra piel.

1. Piel seca
Según la Organización Mundial de la Salud, el nivel de humedad en las cabinas de los aviones suele ser inferior al 20%. La baja humedad es una de las causas más comunes de la piel seca.

2. Brotes de acné
Viajar puede ser estresante: controles de seguridad, retrasos, asientos pequeños, etc. Las hormonas pueden desbocarse en este tipo de circunstancias, provocando enrojecimiento, eczema y psoriasis.

3. Retención de líquidos
Permanecer sentada durante largos períodos de tiempo, junto con una ingesta excesiva de sal, provoca retención de líquidos, que se traduce en hinchazón facial.

4. Mayor riesgo de cáncer de piel
Según un estudio científico publicada en JAMA Dermatology, los pilotos y la tripulación de cabina y los viajeros asiduos están expuestos a niveles más altos de radiación UV, lo que los hace dos veces más propensos a desarrollar melanoma.

Y ahora, la rutina de Bella, quien solo el mes pasado viajó en avión por unas 90 horas.

«Soy muy concienzuda a la hora de cuidar mi piel en el avión porque paso mucho tiempo volando. Primero me limpio bien la cara y aplico un suero de ácido hialurónico para mantener la hidratación del rostro, algo muy importante a tener en cuenta. Luego recurro a un buen humectante, seguido de una máscarilla y de una máscarilla de tela. Tomo melatonina para dormir. Justo antes de aterrizar me lo quito todo y empiezo de nuevo, así que cuando llego al set tengo una piel maravillosa.»

Imágenes: Instagram