Renée Zellweger ha sido la última en sorprender tras someterse a (varias) operaciones estéticas. La actriz reaparece en Hollywood con un rostro distinto al que nos tenía acostumbrados. La protagonista de El Diario de Britget Jones (saga que la hizo popularmente conocida) ha querido dejar atrás su imagen de patito feo con un cambio radical y un resultado cuestionable.

Los expertos aseguran que se habría achicado las mejillas y retocado la nariz, además de realizarse un estiramiento en los párpados y aplicarse botox en su (ahora lisa) frente. Un proceso por el que Zellweger ya habría pasado anteriormente. La ganadora de un Oscar en 2004 por su papel en Cold Mountain modificó previamente sus pómulos, párpados y se inyectó botox en algunas zonas de la cara.

Un abuso de la medicina que en lugar de borrar los signos del paso del tiempo, ha transformado la cara de la estadounidense.

Imágenes: Cordon Press.