La astenia primaveral, junto con los cambios de temperatura y el estímulo de un mayor número de horas de luz hacen que, durante esta época del año, la concentración y el cansancio tomen el control.

«Es muy importante adoptar una serie de hábitos para conseguir que nuestro cuerpo se adapte a los cambios típicos de la primavera», explican los expertos de Green Frog, compañía que elabora y comercializa cremas y jugos de aloe vera 100% BIO. Los especialistas de la firma dan las claves para mantener la energía en la oficina. ¡Toma nota!

1 Desayuna bien. La ausencia del mismo o tomarlo en poca cantidad hará que te sientas decaído, tanto física como mentalmente, a lo largo del día. Aunque muchas personas se levanten sin apetito o con el tiempo justo, es vital aprender a desayunar bien.

Pero, ¿qué debe incluir la primera comida del día? Leches vegetales, cereales integrales, pan, aceite de oliva virgen extra, miel, mermeladas, fruta y zumos naturales, que son de fácil digestión. Además, recomiendan evitar la galletería y bollería industrial, los azúcares refinados y las grasas saturadas. «Desayunar bien no significa ingerir una gran cantidad de comida, sino ser conscientes de que los alimentos que vamos a tomar aporten energía y sean beneficiosos para el organismo», subrayan desde Green Frog.

2. Corrige tu postura. Adoptar una mala postura al trabajar con el ordenador puede derivar en contracturas, tendinitis e, incluso, deformaciones de la columna vertebral, algo que no solo hace que te sientas más cansado, sino que también produce dolor.

Un tip para tener una buena postura es que la zona lumbar baja esté apoyada en el respaldo curvo de la silla, lo que evita que la columna dorsal se arquee. Otro consejo es regular la altura de la silla, de modo que el ángulo formado entre tronco y muslos sea de 90 grados. En lo referente al cuello, la pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos para que éste se mantenga recto.

3. Pásate a lo natural. Muchas personas optan por café o refrescos energéticos para mantenerse más despiertos cuanto empiezan a notarse cansados en la oficina. Sin embargo, es un error, ya que los estimulantes van a generar más cansancio. Lo ideal es cambiar este tipo de bebidas por otras de origen natural.

«Los jugos de aloe vera son perfectos para ello. Tomar tres vasitos al día, uno con cada comida, no solo ayuda a reducir patologías digestivas, sino que, además, es una fuente de energía totalmente natural», explica Mónica García Bodini, bioquímica y socia fundadora de Green Frog.

4. Descansa un poco. En ocasiones, la carga de trabajo es tanta que pensar en un pequeño descanso en mitad de la jornada puede parecer una locura. De lo que muchos no son conscientes es de que el cuerpo necesita parar, aunque sea por unos momentos, para reducir en nivel de fatiga.

Levántate, camina un poco para estirar las piernas o aprovecha para refrescarte o tomar una pieza de fruta. Lo importante es que te centres en otra cosa y que tu mente descanse de la tensión del trabajo.

5. Duerme las horas necesarias. Son necesarias ocho horas al día para recuperarse bien del cansancio. Aunque parezca algo evidente, dormir bien y horas suficientes es fundamental para rendir al día siguiente, pero para conseguirlo no basta con irse pronto a la cama: hay que acostumbrarse a seguir unas pautas que ayuden a conciliar el sueño y descansar. Además de los consejos más extendidos como evitar las cenas copiosas o evitar el consumo de cafeína, también hay otros que pasan más desapercibidos.

«No es recomendable hacer ejercicio intenso en las horas previas a acostarse, ya que activa nuestro cuerpo, ni fumar, porque la nicotina no dejar de ser un estimulante. Asimismo, debes asociar tu cama al descanso y evitar hacer otras actividades en las horas de sueño, como leer, usar el ordenador o el móvil o escuchar la radio», concluyen los expertos de Green Frog.

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