No importa si te gustan arqueadas, rectas o superpobladas. Las cejas son, sin duda, el elemento de carácter facial más evidente. Hasta ahora, si te habías pasado con la depilación durante años, hasta llegar a fórmulas imposibles de corregir o contabas con un perfil de vello escaso, redefinir su aspecto solía exigir una mano experta o resultados poco satisfactorios.

Pero la industria propone una nueva forma con resultados semipermanentes: el microblading. Se trata de una forma de aplicar trazos tan sutil que el efecto se asemeja mucho al pelo real. Esta técnica permite redefinir el diseño de las cejas y mantenerlo sin necesidad de recurrir a diario al lápiz.

A diferencia de la micropigmentación, básicamente un tatuaje para cejas, el microblading es menos duradero (aproximadamente un año) y evita las mutaciones en color del anterior al realizarse a nivel epidérmico.

Claudia di Paolo Shop es uno de los centros que realiza esta técnica.

Imágenes: @modelsdot.