emocion
  • Piel

    Nuevos usos del ácido hialurónico

    5 octubre, 2020 Redacción

    La frente, el entrecejo, las patas de gallo, el código de barras, la sonrisa gingival y los pliegues de amargura, que hasta ahora eran territorio de la toxina botulínica, tienen una nueva y más natural solución con el ácido hialurónico.

    “Para empezar, cuando las arrugas están muy evolucionadas las llamamos cicatriciales, no mejoran con el Botox. En segundo lugar el ácido hialurónico nos permite corregir manteniendo la expresividad. Y por último, si se trata del ácido hialurónico Teosyal RHA, de Teoxane, se integra perfectamente en el tejido y se adapta a la gesticulación y el dinamismo de estas zonas. Es decir, respeta los rasgos y la expresión”, asegura el médico estético Jesús Colina, con clínica en Bilbao.

    Frente y entrecejo arrugados, y cejas caídas

    El problema: “Esta es una zona que siempre ha sido candidata a la toxina botulínica. Sin embargo, el problema muchas veces no son las arrugas de expresión sino el hundimiento de los compartimentos grasos de la frente y la esqueletización de las sienes, junto con la disminución de la resistencia del entrecejo que termina provocando arrugas cicatriciales que no mejoran con la toxina”, explica Jesús Colina.

    La solución: “Mediante una cánula (que no deja hematomas) desde el punto medio de la frente se introduce ácido hialurónico en la línea media frontal y el entrecejo. Y a través de otra cánula en la sien se infiltra producto en los dos tercios de la ceja para conseguir un lifting de cejas”, detalla el doctor Colina. La cuestión es que no vale cualquier ácido hialurónico. “Se tiene que integrar perfectamente con el tejido, adaptar a la gesticulación y el dinamismo de la zona, inflamar lo menos posible y durar en el tiempo. Y eso solo lo consigue la gama Teosyal RHA, de Teoxane”, asegura el Dr. Colina.

    El tratamiento tiene un precio a partir de los 600 €.

    Código de barras o arrugas del fumador

    El problema: “La gente cree que el código de barras sale por un exceso de la movilidad o la sequedad en la zona, cuando en realidad hay un defecto de estructura. Exactamente, falta tejido graso entre el músculo y la piel. De manera que la “almohadilla” de grasa en esa zona se ha vuelto muy delgada o inexistente. Como consecuencia, la piel se arruga hasta dejar grietas o surcos que son las que se conocen como arrugas del fumador”, revela el médico estético Jorge Mercado, con clínica en Madrid y en Alicante.

    La solución: “Para solucionarlo hay que recuperar esa almohadilla grasa, lo que se consigue pinchando ácido hialurónico de la gama Teosyal RHA con una cánula, en técnica de abanico, debajo de la hipodermis, que es dónde se encuentra la grasa, par formar una especie de colchón. Este ácido hialurónico es más elástico, aguanta los gestos y regresa a su forma”, describe el doctor Mercado. En algunos casos esto se queda corto y es necesario complementar con la Técnica Blanching: “Consiste en rellenar las arrugas de forma superficial (en dermis) con otro tipo de ácido hialurónico llamado Redensity 1. Por presión, el ácido hialurónico consigue rellenar la propia arruga”, explica el Dr. Mercado. A partir de 360 € es posible hacerse un tratamiento.

    Sonrisa gingival

    El problema: “El 40% de la población tiene sonrisa gingival. De hecho, hasta el 60% de los pacientes que llegan a la consulta pidiendo un aumento de labios, cuando les estudio resulta que el problema que tienen es una sonrisa gingival: que es cuando se ven las encías al sonreír”, asegura el Dr. Mercado. La toxina botulínica en esta zona, por ejemplo, no dura más allá de mes o mes y medio y deja el gesto raro –según el experto-. Mientras que el ácido hialurónico perdura 10 meses y consigue descender la sonrisa sin que pierda su movimiento natural.

    La solución: “Aquí se trata de complicarle la función a tres tipos de músculos: los de la zona del bigote, los que elevan que se encuentran en las aletas de la nariz, y los de la sonrisa que están insertados en los pómulos. Los dos primeros se solucionan entrando con una cánula por el surco nasogeniano e introduciendo ácido hialurónico Teosyal RHA 4, de Teoxane. Y los últimos pinchando con una aguja a nivel de los pómulos ácido hialurónico Ultradeep, que es más viscoelástico (mantiene la elasticidad de la piel)”, detalla el médico estético.

    Precio: desde 550 €.

    Líneas de marioneta o pliegues de amargura

    El problema: “Con la edad la comisura de la boca pierde grasa y se hunde, sumado a que cae por la propia gravedad, al final se marcan líneas de marioneta o pliegues de amargura que llegan incluso hasta el mentón en los casos más graves. Esto da un aspecto de cara de cansancio, pena y tristeza a partir de los 35 años”, describe Paloma Borregón, doctora en medicina especialista en dermatología estética con clínica en Madrid.

    La solución: Una vez más el ácido hialurónico le está ganando terreno al botox en este problema, ya que, no paraliza los músculos y no altera la expresión. “Se puede tratar pinchando ácido hialurónico debajo de la comisura o entrando con una cánula a 1 cm de la comisura de la boca para infiltrar el ácido hialurónico en abanico. Tiene que ser ácido hialurónico Teosyal RHA 3, de Teoxane porque es muy móvil y dinámico, y se adapta muy bien a la zona y el tejido”, asegura la doctora Borregón.

    Precio: desde 350 €.

    Imágenes: D.R.

  • Uso de cookies

    Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar el servicio y mostrarte publicidad personalizada basada en tu navegación. Si continuas navegando, aceptarás su uso. Más info o cambio de configuración aquí.

    [x]