Mientras que para muchas el café es la bebida esencial para comenzar el día, la que formase parte de la élite de las top model en los noventa, Helena Christensen tiene otro objetivo cuando se trata de utilizar este ingrediente. Con sus posos, la danesa prepara su propio exfoliante.

«Para mí no es raro, pero puede a algunos les choque que los utilice en mi cuerpo», cuenta Helena. Si lo piensas detenidamente es una idea genial. Emplear el sobrante de la cafetera de émbolo es una forma de reciclaje con beneficios cosméticos. Los ácidos y antioxidantes del café ayudan a combatir la inflamación y frenan la ruptura del colágeno.

El método parece funcionar por la complexión luminosa de Christensen que confiesa no haberse sometido a ningún tratamiento extremo. Su régimen de belleza incorpora suplementos, como los hidratantes de Luminity (firma de la que es embajadora) y serums, aceites e hidratantes.

Si te animas a probar su truco en casa, solo ten cuidado de que los posos no atasquen las tuberías.

Imágenes: @helenachristensen.