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  • Nutrición

    Peca sin remordimientos

    3 diciembre, 2018 Redacción

    ¿Temor a que lleguen las Navidades y con ellas las múltiples y copiosas comidas familiares llenas de champán, turrón, polvorones y demás dulces irresistibles?

    Alejandro Cánovas, nutricionista del hotel Barceló Montecastillo, revela las cinco reglas de oro para que no pierdas la figura sin renunciar a tu vida social.

    1. ¡Un vino, por favor!: Está claro que el consumo de alcohol en estas fechas aumenta, y resulta muy difícil decir que no a una copa de vino o a una cerveza, pero tenemos que tener en cuenta que el alcohol deshidrata nuestro cuerpo “y por tanto hay que intercalar bebidas alcohólicas con agua. No obstante, lo más importante es la cantidad total consumida. Son muchos o varios días de fiesta y hay que ser conscientes que el alcohol son calorías vacías y por tanto, facilita el aumento de nuestros depósitos de grasa, así que si no quieres que esta aumenta al final de las fiestas, vigila este consejo. Recuerda, hidratación con agua y tu organismo lo agradecerá al día siguiente”.

    2. Jamón con picos, pero integrales: Esta joya de nuestra gastronomía no tiene por qué faltar en el plato estas navidades. “El jamón ibérico de bellota es cardiosaludable, ya que presenta grasa buena para el colesterol. Su consumo regular aporta hierro, proteínas, vitaminas y minerales esenciales”. Será un picoteo perfecto si además sustituimos los picos por unos que sean integrales. Eso sí, “es importante que en la lista de ingredientes aparezca la palabra “integral” junto con la harina con la que se han elaborado esos picos.”

    Si viene del mar, sí: Calamares, mejillones, gambas, langostinos, salmón, rodaballo, lenguado… “todos los pescados y mariscos son bienvenidos, eso sí: a la plancha, al horno o al vapor, nada de fritos”. Los beneficios de ingerirlo son muchos a nivel cardiovascular y para la salud en general, “son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, pero además son una importante fuente de omega-3”.

    3. El turrón, una tentación que podemos combatir: Si no queremos dejar de picotear y nos cuesta resistirnos a meter mano en los platos de los turrones deberíamos saber que el que menos azúcar y más grasas buenas tiene es el turrón duro y el de jijona. “Todas las alternativas incluyen almendras en su composición y por ello poseen alta proporción de fibra, sus grasas son en su mayoría insaturadas y aportan proteínas vegetales que sacian junto a la fibra”. Sin embargo, la fruta siempre va a ser mejor opción “podemos preparar brochetas de frutas bañadas en chocolate puro, y acompañarlas con frutos secos como las almendras o nueces”.

    4. Champán para el “chin-chin”: Como colofón final, una copita de champán para brindar no está de más. “Hay estudios que confirman que el champán contiene gran cantidad de polifenoles, compuestos bioactivos con capacidad antioxidante”. Otro de sus beneficios es su bajo contenido calórico, “una copa de Brut contiene entre 80 y 100 calorías, mientras que una jarra de cerveza o un combinado de ron, por citar algún ejemplo, contienen 150 y 175 calorías, respectiva y aproximadamente”. Además, si hay algo que destacar también de esta bebida es que es perfecta para quienes tienen una piel grasa, ya que las propiedades antibacterianas del champán ayudan a hacerla más sana y saludable.

    Imágenes: D.R.

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