Cada vez que sometes tu melena al lavado diario es normal que haya que aparezcan enredos en la fibra. ¿Te has preguntado alguna vez a qué se debe este hecho?

El factor fundamental por el que se produce este fenómeno en el cabello es el agua corriente. Hay que diferenciar este tipo, del agua mineral que tiene otro tipo de propiedades beneficiosas para el pelo.

Sin embargo, la que se desprende de cualquier grifo es enemiga íntima de los cabellos finos y estropeados. «La tensión superficial del agua actúa como una especie de pegamento que agolpa los cabellos, sobre todo los más finos y los dañados, enmarañándolos y dificultando su peinado», indican expertos de Laboratorios Forenqui.

Por ello resultan esenciales las cremas y mascarillas en el proceso de lavado. «Las cremas suavizantes como Anian Natural están compuestas por un tensioactivo catiónico: una sustancia lipófila (grasa) que rechaza el agua y es capaz de crear una película protectora que minimiza la electricidad estática del cabello y neutraliza por completo la formación de enredos», aseguran.

Asimismo existen variedades enriquecidas con Keratina y Pantenol, indicadas para cabellos secos y dañados. Entre sus ingredientes destaca la proteína hidrolizada de keratina, componente principal del cabello, y consigue reparar el cabello cerrando y alisando la fibra capilar.

Imágenes: @80s90s_models