Dicen que para cambiar de hábitos se necesitan 21 días. Te proponemos que comiences con estas cuatro iniciativas que mejorarán tus niveles de energía, productividad e incluso tu humor.

– Dormir no es un lujo:

Casi un tercio de la población de países del primer mundo se despierta antes de lo que lo harían según su reloj natural. Por otra parte, un estudio publicado en el número de septiembre de la revista Psycologylcal Science demuestra que hacerlo menos de cinco horas disminuye la capacidad de concertación. «Irse a dormir y despertarse a horas no acordes con nuestra biología pueden considerarse comportamientos de riesgo en la sociedad moderna», comenta Till Roennenberg, profesor de cronobiología en el Instituto de Psicología Médica de la universidad de Munich.

Ir a la cama todos los días a la misma hora, levantarse con la luz del sol y mantén la habitación como un espacio exclusivo para dormir (la planificación para el día siguiente, el visionado de películas y series no son aptas para este ámbito).

– Apúntate al healthy snacking:

Jornadas más largas en el trabajo y menos luz pueden provocar cambios en nuestro estado de ánimo. Y sí, la comida es un gran aliado para aliviar nuestros momentos críticos. Aunque algunos ingredientes como la cafeína bloquean la absorción de minerales, responsables de que nuestro humor se modifique.  Ante el primer síntoma de estrés, prueba con unas nueces o almendras que tienen un efecto ligeramente relajante. Pero si te sientes cansado, las uvas mejoran los niveles físicos y psíquicos de energía, según Shawn Talboot, nutricionista bioquímico de la universidad de Harvard.

– Que el frío no detenga el running:

Cada día que pasa cae el termómetro y sabemos que ni la carencia de horas de sol ni las bajas temperaturas son aliados de las sesiones de running. Nike ha lanzado un salvavidas para entrenar al aire libre en invierno, la Tech Fleece Aeroloft. Este tejido es termorregulable, mantiene la mejor temperatura mientras te ejercitas gracias a  microperforaciones hechas con láser.

– Tu actitud marca tu ánimo:

Según un studio publicado en el Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry, si caminas como una persona feliz, serás más feliz. La ecuación es sencilla, ¿por qué no la pones en práctica?

Imágenes: Cordon press, D.R.