El efecto cara lavada es uno de los hits del otoño. Pieles sin procesar pero que esconden una técnica maestra de brocha y pincel para presentarse sin imperfecciones. El acento en los volúmenes faciales y con un maquillaje casi invisible. ¿El leítmotiv de esta tendencia? La mujer es guapa sin aditivos.

1. Tras limpiar el cutis, aplica un sérum iluminador como Instant Comeback de Benefit, para reforzar el aspecto fresco de una piel joven.

2. Con un producto corrector, como Concealer Pen de Eve Lom, cubre las zonas que le aportan un aspecto cansado al rostro como las colindantes con el párpado inferior (ojeras y bolsas) y los surcos nasogenianos (entre la nariz y la boca).

3. Aplica el maquillaje con la ayuda de una brocha, pero solo en áreas con irregularidades o brillos (frente, pómulos –en esta zona pueden dilatarse los poros– y barbilla). Skin Luminizer de Max Factor, incorpora partículas iluminadoras.

4. Es el momento de esculpir. Resalta los volúmenes faciales. Sonríe y con esa mueca, distribuye el colorete en un tono terroso (similar al de tu piel) sobre la zona resaltada. Utiliza una sombra también en un matiz cremoso o tierra para los párpados, por ejemplo Ombre Essentielle de Chanel, y una barra de labios neutra.

5. Emplea una máscara waterproof, como Truly Waterproof Mascara de Clarins, su formulación es más ligera y aporta un resultado natural.