Tonificar la piel es un paso fundamental en la rutina de cuidado facial, pero hay una tendencia generalizada a saltarse este paso, ya que se desconoce su función y sus beneficios sobre la piel. Es un eslabón primordial entre la limpieza y la hidratación, ya que ayuda a finalizar un paso y a preparar la piel para el otro.

Cuando limpiamos el rostro, ya sea con jabón, loción limpiadora, agua micelar u otros, alteramos el pH de la piel, pudiendo afectar a la función barrera que la protege frente a agentes agresivos externos, como pueden ser el clima, la contaminación, las bacterias… El tónico restablece el pH de nuestra piel y finaliza el proceso de limpieza, eliminando posibles restos de suciedad del rostro y ayudando a cerrar los poros.

Es elemento refrescante, revitalizante, hidratante, equilibrante y relajante. Su aplicación sobre la piel ejerce un efecto calmante, activa la circulación y hace que la piel esté mucho más receptiva y preparada para recibir la dosis de hidratación que viene a continuación en la rutina de cuidado.

La composición del tónico es un factor clave a tener en cuenta para un mayor bienestar de la piel, debiendo asegurarnos de que esté libre de cualquier tóxico o ingredientes químicos que puedan ser demasiado astringentes y resecar la piel, como los alcoholes.

En este sentido, recomendamos el Tónico suave de rosas 100% BIO de MATARRANIA, un producto exquisito y natural con un solo ingrediente: hidrolato de rosa damascena 100% ecológico. Sin agua, ya que se ha extraído por destilación al vapor de los pétalos de rosa.

La rosa damascena o de Bulgaria es una variedad de la rosa mosqueta y, como ésta, es una planta muy apropiada para tratar la piel por su suavidad y sus muchos beneficios: antiinflamantoria, descongestionante, antiséptica, antibacteriana, emoliente, cicatrizante, regeneradora, con altos niveles de vitaminas y antioxidantes (C, E, K y carotenos) que luchan contra los radicales libres.

Envase de 100 ml – PVP 14,60€

Imágenes: D.R.