A cada edad, un tratamiento diferente. Este es el consejo que nos ha dado Pilar Benito, médico estético de Slow Life House, y nos propone una técnica distinta para atajar problemas diferentes para burlar, aunque sea un poco, el paso del tiempo.

1. A LOS 18 AÑOS probablemente aún te estés peleando con el acné o las marcas que éste haya dejado en tu piel. El exceso de grasa es tu mayor preocupación y no estás segura de limpiar tu piel como es debido para mantenerla libre de toxinas e impurezas.

Pilar aconseja un Protocolo Exfoliante Purificante : «El tratamiento comienza con una exfoliación profunda de la piel a base de ácidos de frutas, sigue con una extracción profunda (si fuera necesario) y finaliza con la aplicación de una cooling mask de efecto calmante que cierra los poros y desinflama el tejido.»

2. A LOS 25 AÑOS se aprecian los primeros signos de cansancio y desvitalización. Tu piel necesita un aporte extra de luminosidad, unos poros cerrados y una textura lisa y uniforme.

Microdermoabrasión con punta de diamante

«Se trata de un peeling mecánico que se lleva a cabo con punta de diamante original cortada al láser. Está basado en dos técnicas: exfoliación y succión y permite una limpieza ultra profunda y una buena regeneración cutánea. La segunda fase estimula la producción de colágeno y elastina de la piel. La piel queda más luminosa, clara y perfectamente lisa.»

3. A LOS 30 AÑOS la flacidez comienza a hacerse notar en algunas zonas del rostro, las ojeras han comenzado a formar parte de tu mapa cutáneo y sueñas con un piel hidratada y luminosa. Las arrugas aún no te preocupan demasiado, pero es el momento de invertir en hidratación y activar la producción de colágeno.

«Aquí aconsejo el Protocolo Hydro-Lift., que se sirve de un ácido hialurónico altamente concentrado no reticulado de alto peso molecular y un cóctel de 14 nutrientes esenciales para la redensificación del tejido, naturalmente presentes en la piel. Se inyecta en el rostro mediante 5 puntos de inyección estratégicamente situados a cada lado del rostro. En una sola sesión mejora el tejido e incrementa de forma notable la hidratación, la luminosidad, la firmeza de la piel y las propiedades viscoelásticas de la piel, regenerando las células cutáneas. Sencillo, rápido e indoloro, proporciona jugosidad y elimina las pequeñas líneas y arrugas de expresión.»

4. A LOS 35 AÑOS te molestan, y mucho, las arrugas del entrecejo y el contorno de los ojos.

«Es una edad adecuada para la toxina botulínica. Es ahora cuando además de corregir, se puede prevenir que en un futuro vayan a más. Al relajar la musculatura de la zona, se suavizan los gestos que provocan las arrugas de expresión. La toxina botulínica se inyecta a nivel intramuscular en los puntos estratégicos para bloquear, durante unos 4 meses las arrugas dinámicas. Los resultados se aprecian a los 4-7 días y alcanzan su punto álgido dos semanas después de la sesión.»

5. A LOS 40 AÑOS la flacidez hace su aparición y se empiezan a descolgar los pómulos, la cola de la ceja y la zona del cuello. Toca fabricar una malla de sujeción interna y elevar los rasgos de forma natural pero efectiva.

«Los Hilos PDO son la mejor alternativa actual al lifting. Consiste en infiltrar hilos de polidioxanona trazando un mallado interno que eleva los tejidos, activa la formación de colágeno y produce una fibrosis que tensa la piel. Los hilos se reabsorben de forma natural al cabo de 3 meses y los resultados se empiezan a apreciar a los 40 días. El efecto final se ve a los tres meses del tratamiento.»

6. DE 50 EN ADELANTE se has perdido el óvalo facial por completo. La flacidez se hace más evidente en la zona del cuello y la papada y sueñas con recuperar el perfil que tenías.

«El tratamiento Prostrolane es primer filler homologado para la reducción de grasa localizada y funciona especialmente bien en la zona de la papada y el óvalo facial. Es un compuesto de péptidos biomiméticos y además de reducir, tienen un notable efecto tensor y activan la regeneración celular. Se inyecta con finas agujas a nivel subcutáneo y los resultados se aprecian pasada una semana. Suelen ser necesarias entre 2 y 4 sesiones.»

Imágenes: D.R.