Menos es más también para tus uñas. Apostarlo todo al color, pero dejar la decoración bajo mínimos. La consigna es marcar la diferencia en los pequeños detalles. Y tenemos buenas noticias porque esta filosofía es fácil de conseguir.
 
Una de las formas más fáciles de elaborar una manicura minimal es aprovechar las formas geométricas. Los triángulos son una herramienta sencilla ya que pueden incorporarse fácilmente a la forma de la uña. Prueba a pintar tus uñas enteras del mismo color y después añadir un triángulo en un tono que contraste.
 
Combina uno o varios colores y, si te apetece darle un efecto actualizado, define el motivo en un único dedo.

El estilo se ha conseguido con esmaltes Color Me, de Crisnail (9 €/ud.)

Imágenes: D.R.