Si los excesos de las vacaciones de Navidad hacen que inevitablemenete el nuevo año te pida un cambio de vida radical, nos hemos propuesto que estas fiestas no arruinen tu plan wellness, de hecho, vamos a intenar que incluso las acabes mejor de lo que las empezastes. Y que además lo hagas de una forma fácil y con la que tu bienestar se sitúe en sus cotas más altas.

Si tomas alcohol, hazlo con agua

Sí, al tiempo que brindas con champán ten a mano otro vaso de agua. Esta estrategia ayuda a beber menos cantidad de alcohol y a mantener el cuerpo hidratado. Aunque mejor aún que tu primera bebida no tenga nada de alcohol. «Toma agua con gas y añádele limón o simplemente toma agua», indica la nutricionista de las celebrities Kelly LeVeque. «De esta forma evitarás tomarte demasiado rápido el primer cóctel para romper el hielo», añade.

Tómate tiempo para ti misma

Intentar mantener siempre conversaciones brillantes en las reuniones sociales puede ser agotador. Si el solo hecho de pensar en socializar te da ganas de esconderte bajo las sábanas toma el consejo de Down Russel, autora de The 8Greens Cookbook: «Hay muchas fiestas y gente fuera durante las vacaciones y puede resultar abrumador. Piensa en que no hay problema en quedarse un rato solo mirando o en irse pronto».

Anda todo lo que puedas

La entrenadora Lauren Roxburgh tiene una alternativa sencilla al entrenamiento (si es que no te levantas lo suficientemente pronto en tus vacaciones): Da igual lo que hagas o donde vayas, pero siempre toma el camino más largo. «Camina lo máximo posible. Coge las escaleras o aparca tu coche un poco más lejos para ganar algunos pasos extra», comparte.

Esta estrategia no solo ayuda a paliar el déficit de sedentarismo, además puede ayudar a que te sientas más presente y centrado. «Intenta no estar rígido. Camina con confort, relaja tus hombros y siente y permite que todo tu cuerpo se mueva. Esto permitirá que tu energía se mueva de manera más libre y te conecte con el momento presente».

Imágenes: @brooklark, @lyonpixel.