Comer, cenar o disfrutar de una copa con vistas al mar se ha convertido en uno de los grandes placeres con la llegada de las altas temperaturas. Barcelona, Marbella o Ibiza se conciben como los grandes destinos de recreo.

Amante Beach Club

La isla pitiusa es, sin lugar a dudas, uno de los lugares que atesora más kilómetros de tranquilas playas de arena blanca. Remansos de paz naturales escondidos de los ojos curiosos que esconden tesoros como el Amante Beach Club. Enclavado en una colina con vistas a la bahía de Sol D’en Serra, este lujoso establecimiento ofrece clases de yoga y sesiones de cine al aire libre además de una amplia selección de platos y cócteles.

Amante Beach Club, Cala de Sol den Serra (Ibiza).

Salt

La cocina del chef Sergio Domínguez es uno de los grandes reclamos de este club en pleno centro de la cuidad condal. Hamburguesas gourmet y ceviches se combinan con una generosa carta de espirituosos combinados. A los pies del majestuoso Hotel W, Salt confirma su reinado con sesiones de música en directo convirtiéndolo en uno de los preferidos de los locales.

Salt, Passeig Mare Nostrum, 19 (Barcelona).

Trocadero Arena

Algo aparentemente sencillo como disfrutar de una amplía carta de cócteles con vistas al mar en Trocadero Arena se convierte en todo un despliegue de elegancia. Música en directo, hamacas a la sombra de palmeras, camas balinesas e inolvidables atardeceres andaluces hacen de este club un auténtico refugio veraniego. Situado en la costa malagueña, su oferta se completa con una cuidada cocina que evoca la esencia mediterránea con toques de fusión asiática.

Trocadero Arena, Playa de Río Real (Marbella).

Imágenes: D.R.