Comienza el año cargado de propósitos. Pero y si a la hora de elegirlos te propusieses metas realistas que te ayudasen a mantener una vida saludable y no te hiciesen tirar la toalla a las pocas semanas. Cambiar los hábitos siempre es difícil, pero cuando el beneficio tiene como objetivo vivir más y sobre todo, ser más feliz merece la pena.

1. Duerme por lo menos siete horas.

Lo hemos repetido hasta la saciedad, dormir es una de las bases para una buena salud y siete es el mínimo recomendado por la Fundación Nacional de Sueño estadounidense. Mejorarás tu estado de ánimo, tus capacidades de aprendizaje y también las motoras.

2. Cocina tu misma.

Y hazlo siguiendo fórmulas saludables. Elige un día de la semana para prepararte el menú, ¿qué tal el domingo? Y organízalo en formatos para llenar. De esta forma vencerás a la máquina de vending, asegurándote de incluir todo los nutrientes que el cuerpo necesita y vencerás los picos de hambre.

Existen sites que te ayudarán a conseguir un menú sano y equilibrado en tu propia casa.

3. Haz ejercicio, pero el que mejor te siente.

Si el HIIT o el crossfit no van contigo no intentes obligarte a seguirlos porque en unas semanas acabarán con tu paciencia. El ejercicio es necesario para mantener la salud, pero no a todo el mundo le sirve la misma rutina. La única forma de que funcione es que lo pases bien mientras entrenas.

4. Revisa tu cuerpo cada mes.

Es esencial estar al tanto de los cambios en el organismo para comprobar si algo ha cambiado. Controlar el estado de la piel, el pecho y los genitales es básico para mantener la salud. Entre las visitas al especialista, revísalos cada mes en casa y si algo ha cambiado no dudes en contactar con tu médico.

Imágenes: @renskroes.