Olvídate de los cubitos de hielo que se derriten en segundos al verter el café. Existe la versión fría para el verano. Se llama cold brew y en Café Fred son especialistas.

Este proceso consiste en macerar los granos de café molidos en agua fría durante un periodo de tiempo de hasta 24 horas.

Después de ese tiempo y de un doble filtrado, se convierte en un café concentrado que conserva todos los matices, su dulzura natural y los aromas originales. Además, según cuentan tiene mucha menos acidez y algo más de cafeína que otros cafés, por lo que es una alternativa natural para empezar el día con energía.

Esta versión se puede preparar también con leche o diluirse con agua para hacerlo más ligero. Los artesanos de Fred lo venden en botellas de 60 ml (2 dosis) o 500 ml (16 dosis) y además de en su cafetería de Barcelona, lo encontrarás en el Club del Gourmet de El Corte Inglés y en su tienda online.

Imágenes: @cafefredbcn.