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    Finca chic

    16 julio, 2018 Redacción

    Perder la mirada entre los bosques del Valle del Tiétar, oler a pan recién hecho al despertar y saborearlo con tomate recogido de la huerta, mientras disfrutas de la desconexión que te ofrece la naturaleza. Así es una mañana cualquiera en Quinta San Cayetano, una villa rodeada de robles y enebros bajo la imponente Sierra de Gredos.

    Cercanía, respeto por el medio ambiente y máxima calidad son los principios que Mia Cayetana Hurtado de Mendoza ha plasmado en Quinta San Cayetano. «Me enamoré de la finca hace cinco años. Para mí, es una casa para compartir con los seres queridos, volver a las tradicionales reuniones familiares y disfrutar de la naturaleza en estado puro», afirma la propietaria.

    Pero tras cruzar la puerta de la casa, la tecnología toma sus habitaciones, el salón, la terraza e incluso la piscina de agua salada con spa. Totalmente equipada con la última tecnología domótica, además de sistema de cine y sonido inalámbrico BOSE controlable a través del móvil, la finca es dog-friendly. Quinta san Cayetano El espacio resume un nuevo concepto de casa de campo ecológica en la que se cuidan todos los detalles con una filosofía de hospedaje cinco estrellas.

    Su cocina slow food a base de productos ecológicos y naturales de calidad auténticos de la zona convierten la finca en eco-friendly. «Apostamos por la comida tradicional kilómetro 0, las energías renovables y los materiales naturales, como la piedra, el barro y la madera. Además, contamos con nuestro propio huerto, nuestros burros Carmela y Carmelo, y próximamente incorporaremos gallinas y coquelets para que los huéspedes vivan la experiencia completa de la vida rural», explica Mia Hurtado de Mendoza.

    Situada a 185 kilómetros de Madrid, la finca está ubicada en la localidad abulense de Candeleda, en pleno corazón del Valle del Tiétar. Una zona privilegiada por su flora y su microclima que recuerdan al de Andalucía. «La finca es única por sus privilegiadas vistas al pico de Almanzor y al pantano El Rosarito. Un oasis de belleza natural a menos de dos horas de Madrid».

    Imágenes: D.R.

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