Sabíamos que la meditación había llegado a las empresas, a los centros de co-working y que incluso había tomado los parques de las grandes ciudades. Pero acabamos de descubrir una nueva tendencia que acerca el om al arte.

Los amantes de Picasso, Van Gogh y Roi Linchestein podrán conectar con su yo más profundo cerca de sus obras favoritas. Eso sí, si están en Nueva York. Porque el Moma ofrecerá desde este mismo mes clases de meditación a quienes quieran romper con el ajetreado ritmo de la ciudad.

Quiet Mornings (Mañanas tranquilas) es el nombre que recibe esta actividad en la que participarán gurús del yoga y la meditación como Elena Brower y Biet Simkin.

Los asistentes podrán pasear por las galerías del museo antes de que la multitud la tome (entre las 7.30 y las 9) y disfrutar de una clase de meditación con vistas al jardín de esculturas del museo.

«El Museo de Arte Moderno tiene una larga trayectoria de eventos que han buscado ayudar a los ocupados neoyorkinos a relajarse», cuenta Maggie Lyko, directora de eventos especiales en el Moma. «Quiet Morning ofrecerán a los invitados un momento de paz entre los trabajos de arte que más les gustan», continúa.

Esperamos que los grandes museos españoles tomen pronto nota de esta gran iniciativa.

Imágenes: @themuseumofmodernart