En la madrileña calle La Palma, existe un templo dedicado a la cultura cafetera. Toma Café es el proyecto de Patricia Alda y Santi Rigoni que desde 2011 nos enseñan a disfrutar de esta bebida como verdaderos gourmets.

Tuestes propios, talleres y catas mediante los que pretenden imprimir en sus clientes la pasión por el café. Tanto es así que han diseñado algunas bebidas para hacer frente a las abrasadoras jornadas en la capital.

Son expertos en cold brew, qalgo diferente al café con hielo. Se trata de macerarlo en agua templada y fría entre 12 y 16 horas. ¿El resultado? Café helado con todo su sabor.

El tonic espresso es otra de sus modalidades refrescantes. Se trata de café con tónica, una de los cócteles más efectivos para vencer al calor. También hay opciones para los amantes de la leche: el iced latte.

Imágenes: @tomacafe