La Semana Santa sabe a torrijas. El tradicional postre que cada año ocupa los fogones de nuestra geografía ha reinventado su estructura.

En Chicó Bakery (el obrador del restaurante Mamá Chicó). Es una torrija han convertido este dulce en un placer refrescante. Transformada en helado, este plato típico de cuaresma toma una textura cremosa y más ligera.

La receta mantiene los ingredientes originales: la leche, el azúcar las propias torrijas desmigadas, para presentarse sobre una base de migas de galleta caramelizada y con canela espolvoreada por encima.

Esta creación de Ana Cruelles, la repostera, es una propuesta efímera que solo se podrá degustar durante el mes de abril.