«La gente descubrirá que ella es una actriz fantástica. Será el primero de muchos papeles», comentaba Harvey Weinstein, director de Tulip Fever, el último trabajo que engrosa el currículum de la británica Cressida Bonas.

La actriz, que compartirá pantalla con Judi Dench y Cara Delevingne en la ficción, pone nuevo rumbo desvinculándose de su ruptura, hace mas de medio año, con el príncipe Harry de Inglaterra.

Su fascinación por la interpretación ya había quedado latente con un tímido papel en la aclamada obra There’s a Monster in the Lake. Un éxito de crítica que no ha pasó desapercibido para la industria de la moda. La firma británica Mulberry ha decidido contar con la joven en su última campaña.

Convertida en un nuevo valor a tener en cuenta sobre la alfombra roja, desvelamos sus claves de estilo.

Cressida Bonas apuesta por una paleta luminosa en sus compromisos matutinos. Un juvenil y fresco diseño en tonos rosas con apertura hasta medio muslo. La británica completó el conjunto con las clásicas gafas de sol clubmaster de Ray Ban y bolso de mano. Una oda a la estética boho que caracteriza sus apariciones.

Para la fiesta de Mulberry en Los Ángeles eligió un vestido asimétrico en color negro con flores bordadas.

El blanco es una de los colores fetiche de Cressida Bonas. El mejor ejemplo, este vestido midi y cuello halter de Mulberry. Tintes boho y aires setenteros completan el diseño.

Imágenes: Cordon Press.