Desde hace al menos un lustro, es inevitable no estar pendiente durante la última noche año del vestido que Cristina Pedroche elige para tomar las uvas. Si en pasadas ocasiones la presentadora elegía muchas transparencias y poca tela, este año ha sido una excepción y ha elegido una escultura realizada con el molde de su propio cuerpo que encargó al artista Jacinto de Manuel y que tituló Venus MMXX. Cuando se quitó la enorme capa negra que ocultaba el diseño, Cristina dijo: “Me hace sentirme más diosa que nunca, más empoderada que nunca”. ¿Pero qué más hay detrás de este vestido?

Jacinto de Manuel empleó más de 650 horas de trabajo: “La pieza final es resultado y evolución del primer bloque de escayola que empezamos a tallar mezclándolo con moldes directos sobre el cuerpo de Cristina, uniendo partes y medidas reales con otras idealizadas para conformar el busto de una diosa. Aquellos puntos donde las medidas del busto y de Cristina debían ser exactas se han llegado a tomar impresiones hasta en ocho ocasiones; aunque el proceso más complejo, importante y de mayor duración ha sido el de tallado y modelado”, ha comentado al respecto el artista. La presentadora complementó la pieza, realizada con vidrio reciblado y recubierta con pan de oro, con un diseño en negro y unos mitones de cuero.

Imágenes: Cristina Pedroche