La creadora que convirtió el punto en la bandera del chic afrancesado fallecía anoche en París a los 86 años. Sonia Rykiel fue el alma del prêt à porter parisino. Su carrera está ligada a la historia. Su primera tienda la inauguró en 1968, cuando las revueltas estudiantiles anunciaban un cambio en el orden social. Una época de cambios que se reflejaría en el espíritu de sus colecciones.

Pero convertir el punto en el tejido con más estilo de la década obedecería a otra razón. Fue durante su embarazo cuando sintió la necesidad de recurrir a siluetas que se ajustasen a los cambios en su cuerpo. Pero aún quedaban algunos años para que lanzase su firma homónima en los setenta.

«Inventó no sólo una moda, sino una actitud, una forma de vivir y de ser, y ofreció a las mujeres libertad de movimiento», ha señalado el jefe de estado francés Françoise Hollande en un comunicado. «Su estilo perdurará como el símbolo de la alianza destacable del color, de lo natural, de la fluidez y de la luz», continuaba.

A base de rayas y geometría tradució el chic francés en un nuevo lenguaje con calado sport. Brigitte Bardot, Catherine Deneuve y Audrey Hepburn fueron algunas de sus clientas.

A Rykiel se le atribuye haber grabado el primer desfile de moda, así como haber lanzado prendas con mensaje. Y fue un sencillo jersey el que se convertiría en el icono de la firma. Una prenda que Audrey Hepburn declaró haber comprado el mismo modelo en 14 colores diferentes.

Su universo de del color, el riesgo y ruptura fue cedido a su hija Nathalie que ha mantenido viva la estela de Sonia.

Imágenes: @soniarykiel