Si hay algo que caracteriza la temporada otoño-invierno 2019 es la inmensa variedad de estampados que piden espacio en el armario, sobre todo los cuadros en todas su variedades, desde el tartán al Vichy, y en todos los tamaños.

Lo vimos hace unas semanas en el estampado damero de Louis Vuitton y Off-White, la semana pasada en la pata de gallo de Chanel y en los cuadros de las faldas pantalón de Celine.

Luego están las flores, que irrumpieron en la moda hace unos cinco años y ya aún siguen frescas y lozanas en las telas de tantos diseñadores que necesitaríamos unas cuantas líneas para nombrarlos. Y como a la moda le gusta rizar el rizo, algunas de las propuestas de esta temporada combinan los dos llamativos estampados en un solo look. Y lo que antes era una propuesta audaz, se ha convertido en una opción más que va desde estilismos más formales a looks que se adaptan al día a día.

Coach propone combinar el estampado de cuadros más punk con un print floral romántico en tonos morados.

Vetements, siempre fiel a una originalidad que para muchos roza el feísmo, combina las flores más pequeñas con los cuadros más grandes.

En la calle, la prescriptora de estilo danesa Emily Sindlev opta por un estilismo rebosante de color, una de sus señas de identidad, y que puede servirte como ejemplo para combinar las prendas de cuadros y de flores que tienes en el armario.

Imágenes: L’Estrop, @emilisindlev