La fiebre puntillista se materializó en el vestido por el que se decantó Bailey para acudir a la cita con la Academia de Artes de Londres. Un diseño firmado por Dolce & Gabbana que aderezó con un clutch con mensaje de Chanel.

Embajadora de Chanel, la británica es habitual en el front row de la firma francesa. En la última ocasión que pudimos verla fue en la semana de la alta costura parisina. Esta vez, optó por un fluido vestido en color blanco con detalles en dorado que la socialicé completó con sandalias con efecto metalizado.

En la sutileza con la que escoge cada detalle reside la clave de su estilo. Plataformas en color malva, gafas cat eye y un minúsculo bolso en verde oliva hacen de esta aparición algo sublime.

Imágenes: Cordon Press.