La expectación era máxima. La Gala MET volvió el lunes para, de algún modo, dar por iniciada una nueva normalidad, al menos en el mundo de la moda y de los grandes eventos. Ni Cannes ni Venecia: eventos en los que la moda desempeña un papel muy relevante, sin duda, pero es las escaleras que conducen a la entrada principal del museo neoyorquino donde se celebra la fiesta de la moda en todo su esplendor.

Este año el tema ha girado en torno a las moda destadounidense, bajo el título ‘In America: A Lexicon of Fashion’, y ha contado con cuatro anfitriones: la poetisa Amanda Gorman, el actor Thimothée Chalamet, la cantante Billie Eilish y la tenista Naomi Osaka. “Hemos querido, de una manera muy consciente, convertir este evento en una celebración de la comunidad de la moda americana que tanto ha sufrido durante la pandemia”, reconocía Andrew Bolton en el comunicado que acompañó al anuncio el pasado mes de abril.

Sobre la alfombra roja se esperaba ver por tanto todo un despliegue de diseñadores estadounidenses, pero, como suele ocurrir en las galas del MET, hay invitados que siguen a rajatabla el ‘dress code’ y otros que, directamente, lo ignoran. Por otro lado, algunos invitados, en lugar de ceñirse a los grandes nombres de la moda estadounidense, se han inspirado en épocas paradigmáticas de la cultura de aquel país, como la época dorada de Hollywood.

Julia Garner, Kendall Jenner, Barbie Ferreira y Emily Blunt coincidieron en rendir homenaje a la meca del cine con muchas transparencias, metalizados y pedrería. Actrices como Hedy Lamarr, en la que se inspiró Emily Blunt, o Audrey Hepburn, la musa de Kendall Jenner para esta ocasión (Hepburn lució en una ocasión un vestido también de Givenchy con muchas aplicaciones pero sobre tejido blanco y no transparente) son solo algunas de las referencias que encontramos durante la gala.

Billie Eilish se inspiró en Marilyn Monroe con este vestido espectacular vestido de Oscar de la Renta.

Gigi Hadid también se inspiró en Rita Hayworth. Su vestido está firmado por Prada.

Kaia Gerber luce un vestido de Givenchy que es prácticamente idéntico a otro firmado por Halston que llevó Bianca Jagger en 1979.

Rosalía asistió por primera vez a la Gala Met con un diseño creado a medida por el diseñador estadounidense Rick Owens inspirado en los mantones de manila de Lola Flores. La artista española quiso rendir un homenaje a la moda estadounidense sin renunciar a sus raíces.

Hailey Bieber optó por la sencillez con este vestido de Saint Laurent.

Karlie Kloss con un desmpampante vestido rojo de Carolina Herrera, firma de la que es imagen.

Rihanna, una de las invitadas más esperadas de la noche, se decantó por un diseño de Balenciaga Couture, una de las etiquetas más presentes durante la noche.

La actriz frances Isabelle Huppert con un diseño de Balenciaga.

Nuestro ¿¡Qué!? de la noche se lo lleva Kim Kardashian, una cara tan conocida que no necesita mostrarla para hacerse ver. Con un inusial diseño de Balenciaga Couture que cubría de negro todo su cuerpo y su cabeza —a excepción de su largüísima coleta—, Kim dejó a todos los presentes boquiabiertos. Su estilismo, cómo no, ha sido carne de memes.

Imágenes: Cordonpress