Si hace una temporada la pasarela hacía de la comida rápida su elemento fetiche, ahora son las compañías de fast food las que lanzan sus propios objetos de moda.

McDonald’s estrena línea en Colette (una de las boutiques parisinas con ADN cool). Bandanas, camisetas y accesorios que llevan impreso los iconos de la marca. El Bic Mac, Sundae o el Happy Meal se han convertido en estampados altamente solicitados.

Para celebrar su centenario, Coca-cola también ha lanzado línea de accesorios. Si Herschel se ha encargado de interpretar la silueta de su botella en mochilas, Frends ha diseñado unos altavoces dorados que emulan las burbujas de la fórmula.

Estas no han sido las únicas incursiones del junk food en el universo del estilo. Hace algunas temporadas, Pizza Hut lanzó un perfume que irradiaba un aroma como salido del horno.

La expectación ante la próxima cadena que se lance al mercado está servida. Hagan sus apuestas.