Los it bags mudan de piel cada temporada. Como se de reptiles se tratase, cada estación aparecen colecciones efímeras que enfrentan el inalterable magnetismo de los emblemas de las casas de moda con elementos efímeros cuya presencia en la cima de la tendencia con dificultad superará la temporada. Caprichos del diseño que  fieles a las siluetas clásicas de cada maison indagan en nuevos colores, texturas y efectos impactantes y luchan por convertirse en la opción favorita de street stylers.

Presentamos cuatro modelos icónicos que eligen la cultura popular en una contienda por erigirse como protagonistas.

Lady Dior

Este modelo data de 1994, dos años más tarde tomaría su nombre en un homenaje a la princesa Diana. Los charms que cuelgan de una de sus asas y aluden a Dior son una de sus señas de identidad indiscutible.

Este año la feminidad se viste de exotismo con colores ácidos sobre pieles salvajes con trazos de efecto aerógrafo. La mirada más street del lujo afrancesado.

Ricky Eagle Bag

Inspirado en la musa del diseñador americano, Ricky, este bolso es la máxima expresión del american lifestyle. Es uno de los iconos de Ralph Lauren: funcional, de diseño atemporal en el que prima el trabajo artesanal del cuero.

Esta temporada aparece con un águila bordada a mano que se inspira en la cultura motera de las carreteras estadounidenses combinada con la ilustración tradicional japonesa.

Peekaboo

En 2009 Fendi vio nacer este modelo, esencia del dualismo que caracteriza a la marca. Un exterior fiel a la herencia clásica italiana que revela un interior sorprendente. Jeniffer Lópes, Olivia Palermo y Bianca Brandolini son incondicionales.

En su versión más atrevida, el Peekaboo se cubre de pelo y se tiñe en naranja brillante. Se presenta por primera vez en versión mini, aunque con espacio suficiente para los básicos del día a día.

Pliage

Desde que presentó en 1994, ha sido una de las piezas más versionadas de Longchamp. El bolso de nylon cumple 20 años y desde su lanzamiento se estima que se han vendido más de 30 millones de piezas. Tal es su efecto que la firma le dedicará el próximo mes un libro que narra toda su historia.

La artista Sarah Morris ha sido la última en captar su particular universo gráfico en el tejido del icono. El movimiento y color son claves en los murales de la artista, dos conceptos que encajan en el mundo de este básico del equipaje convertido en accesorio imprescindible.

Imágenes: D.R.