La diva del pop aterrizó anoche en la ciuda condal para hacer bailar a 16.000 incondicionales que corearon al unísono las canciones más célebres de la artista. El Palau Sant Jordi ha sido el lugar elegido para dar los dos únicos conciertos españoles de la gira Rebel Heart.

Bitch, I’m Madonna, Burnin Up o Rebeld Heart fueron algunos de los éxitos que entonó a lo largo de una velada llena de sorpresas y coreografías imposibles en las que participó Jon Kortajarena. El top model español, con el que ya había contado en su último videoclip, se subió con la intérprete mientras esta le dedicaba una canción.

Moschino, Alexander Wang, Gucci, Fausto Puglisi y Miuccia Prada han sido los encargado de vestir a Madonna para este último tour. Cinco estilos diferentes para una misma cantante que ha lucido como nadie creaciones complicadas.

Inspirado en la cultura mediterránea, Alessandro Michelle ha confeccionado diseños con guiños folclóricos que incluyen una mantilla bordada, faralaes y el clásico sombrero cordobés. Una mezcla que se contrapone a los exuberantes diseños con reminiscencias flapper de corsé, transparencias y aplicaciones metálicas que Madonna ha vestido en otra parte del show.

Una puesta es escena redonda en el que, una vez más, Madonna ha demostrado porque le llaman la ‘reina’.

Imágenes: Cordon Press, D.R.

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