El domingo tuvo lugar la 57 edición de los premios Grammy’s. Tres horas de gala en la que grandes artistas se subieron al escenario para sorprender a un público entregado. Ariana Grande, Tom Jones junto a Jessie J, Ed Sheeran, Beyonce o Madonna fueron algunos de los que brillaron en la noche por excelencia de la música. Sobre la alfombra roja, piezas que no pasaron desapercibidas. Volúmenes, brillos y poca tela fueron la tónica general de la noche.

Beyonce

La diva de la música se alzo con la victoria en la categoría R&B. Mejor canción y mejor actuación, ambos por Drunk in Love junto a Jay Z, y mejor sonido surround por su álbum Beyoncé.

Emocionada, quiso dedicar el reconocimiento a su familia. «Es todo un honor. Este ha sido un año increíble. Quiero dar las gracias a mi marido y a mi hija, que hoy está aquí, os quiero», confesó mientras sostenía los galardones.

Fiel a su estilo la cantante se enfundó en un diseño brocado en color negro de Proenza Schouler. Sin embargo, no fiel el único que lució durante la velada.

Con el mismo color pero acortando el largo, la artista optó por un un vestido con flecos y aplicaciones metalizadas con el que la vimos después de su actuación.

Sam Smith

Hasta en cuatro ocasiones se subió al escenario el cantante. Sam Smith fue, sin lugar a dudas, el rey indiscutible de esta edición de los premios Grammy.

Mejor canción, mejor grabación del año, mejor nuevo artista y mejor álbum pop vocal fueron las categorías en las que se alzó con la victoria de las nueve a las que estaba nominado.

El cantante se salta el aburrido guión monocromático. Hasta en tres ocasiones, y en colores diferentes, vimos con distintos looks al intérprete de Stay with me.

Rihanna

Nombrada icono de la moda por el CFDA, la artista deslumbró en esta ocasión con un vaporoso vestido en tono coral de Giambattista Valli.

Su actuación, junto a Paul McCartney y Kanye West, era una de la más esperadas de la noche. Para la ocasión, y en sintonía con sus compañeros, la cantante optó por un traje de corte masculino.

Pharrel

El intérprete de Happy subió al escenario para entonar el himno de felicidad por enésima vez. Una vez más, el cantante demostró que la moda no entiende de sexos ni convencionalismos.

Divertido e irreverente se saltó esa norma no escrita en cuanto a etíqueta asistiendo a la gala en pantalones cortos. Todas las prendas eran de Chanel.

Lady Gaga

La excéntrica diva pop acudió acompañada de Tony Bennet.

Galardonados por su trabajo Cheek to cheek, ella se decantó por un exuberante y metálico diseño de Brandon Maxwell.

Imágenes: D.R.

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