Lo intuíamos, pero ahora tiene base científica. Trabajar demasiado afecta a la salud y de forma negativa. Son los resultados de un grupo de investigadores de la Universidad de Ohio.

El equipo analizó los datos recogidos en casi 7500 entrevistas, realizadas a lo largo de 32 años y que forman parte de la US-based National Longitudinal Survey.

De este estudio, concluyeron en que el riesgo de que aparezcan problemas de salud aumenta cuando las mujeres trabajan más de 40 horas a la semana y empeora cuando se superan las 50 horas.

Si se alcanzan las 60 horas, las consecuencias pueden ser graves. En concreto, quienes se someten a este ritmo laboral tienen más probabilidades de padecer enfermedades como la diabetes, algún tipo de cáncer, enfermedades del corazón y la artritis se triplique.

«Las mujeres, especialmente las que tienen que hacer juegos malabares para coordinar sus múltiples tareas, son las más afectadas por esta carga de trabajo que puede ser la causa de la aparición de numerosas enfermedades y discapacidades» declaró en un comunicado de prensa Allard Dembe, el autor principal del estudio y profesor de política y gestión de servicios de salud de la Universidad de Ohio.

Añadió que los resultados no eran relevantes para las empleadas de mayor edad: «La gente no es consciente de cómo les pueden llegar a afectar en el futuro los primeros años de su vida laboral» dijo. «Las mujeres de 20, 30 y 40 años están sentando las bases para la aparición de problemas más adelante en su vida».

El equipo de investigación observó que a los hombres con cargas de trabajo similares les iba mucho mejor que a sus colegas femeninas, lo que les ha llevado a especular que la presión añadida y las responsabilidades familiares hacen que las mujeres disfruten menos con el trabajo y contribuyen a que aparezcan estos problemas de salud.

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